TRASTORNO BIPOLAR
La enfermedad bipolar (maníaco depresiva) se caracteriza porque el paciente presenta desviaciones extremas del ánimo. Se llama así porque oscila desde el polo de la manía al polo de la depresión. Está causada por un desequilibrio bioquímico del cerebro. Algunas depresiones unipolares (es decir, que no se acompañan de manía) también pueden ser causadas por alteraciones bioquímicas y responden bien a la medicación. Existe una variedad de fármacos disponibles para el tratamiento. El litio, la carbamazepina y el ácido valproico son utilizados con buenos resultados. La psicoterapia frecuentemente es también de utilidad, así como los grupos de ayuda mutua. Con estos tratamientos muchos pacientes se han estabilizado y llevan adelante vidas productivas y plenas, libres de los problemas que producen los trastornos de ánimo.
DEPRESIÓN
SINTOMAS COMUNES:
Sentimientos exagerados o inapropiados de tristeza, desesperanza, ansiedad, desgano y/o pesimismo.
Pérdida de energía y motivación.
Apetito disminuido o exagerado.
Sueño disminuido o exagerado.
Pérdida de interés o placer en actividades usuales.
Perturbaciones en concentración y memoria.
Ideas recurrentes de muerte o suicidio.
MANÍA
SINTOMAS COMUNES:
Euforia, con excesivo optimismo, alegría y vitalidad.
Marcada disminución del sueño.
Aumento del interés sexual, a veces con conductas inapropiadas.
Alto nivel de energía y actividad, locuacidad excesiva.
Extrema irritabilidad, inquietud o agresividad.
Desmesurada valoración de sí mismo (grandiosidad).
Cambios emocionales rápidos e imprevisibles.
Conductas riesgosas, sin tener en cuenta las consecuencias.
Gastos excesivos.