Es bien sabido entre los profesionales, que poder contar con herramientas que grafiquen con precisión las fluctuaciones del estado anímico, ayuda a objetivar y optimizar los tratamientos.
Las tablas de estado anímico, representan para el psiquiatra lo que el electrocardiograma para el cardiólogo. Este puede auscultar, prestar atención a una serie de signos y síntomas que presenta el paciente, pero el ECG termina siendo el estudio complementario que objetiviza y permite muchas veces tomar la decisión correcta.
Con las Tablas de Animo sucede algo similar. Paciente y psiquiatra pueden hacer un minucioso “racconto” de lo que ha sucedido los últimos tiempos y con esa información tomar decisiones.
El gran beneficio de las Tablas de Estado de Animo es que permiten graficar día a día lo que nos va sucediendo anímicamente, con qué intensidad y con qué consecuencias. Permite también relacionar los cambios anímicos con hechos puntuales o disparadores que si no los apuntamos en el momento pueden pasar desapercibidos.
Son por ende uno de los elementos complementarios más eficaces para ayudar al médico a mejorar su mirada clínica y para ayudar al paciente a entender y gestionar mejor su enfermedad y detectar factores de protección o de riesgo que pudieran pasar desapercibidos.
Presentamos una de las tantas escalas de ánimo que se conocen. Entendemos que es tal vez la más completa, de ahí nuestra elección.
En el primer recuadro es necesario anotar el esquema de medicación y la dosis indicados por el médico y consignar en cada una de las semanas (semana 1-2-3-4) si cada uno de los remedios los ha tomado 1) siempre 2) casi siempre 3) a veces 4) casi nunca 5) nunca
En el recuadro siguiente se deja constancia de las horas que durmió cada noche y abajo se tilda los días que ha estado exaltado o irritable.
La escala siguiente que va de la exaltación a la depresión, pasando por el estado de normalidad o eutimia, intenta señalar en relación a cada semana, cómo ha impactado nuestro estado de ánimo en nuestra capacidad de funcionar adecuadamente. En esta escala solo es necesario marcar el estado más acorde que uno ha sentido a lo largo de cada semana.
Sigue un recuadro semanal donde uno puede informar si ha tenido algún otro tipo de síntomas que sea destacable recordar (tristeza, ansiedad, angustia, miedo etc.)
A continuación se marca día a día de 0 a 100 como está el ánimo (100 es lo más maníaco que ud. puede estar y cero lo más deprimido)
En el recuadro que le sigue debe señalarse un suceso vital que haya pasado esa semana y que para ud. Haya sido significativo. Además le dará un puntaje desde +4 a -4, según sea muy agradable o muy desagradable.
Para terminar hay un pequeño recuadro donde las mujeres deben señalar las fechas de su ciclo menstrual
La Tabla es fácil de llenar y no toma más de diez minutos diarios.
Imprímala, complétela cada mes, haga dos copias, guarde una y la otra entréguesela a su médico.
Se sorprenderá de los beneficios que puede obtener.